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En el año de 1959 se adquirió, por medio de un bienhechor un terreno de cuatro hectáreas en San Juan de Dios ubicado en Huipulco, así para marzo de 1960 se iniciaba la construcción del Seminario.

El 27 de diciembre de 1963 el Seminario se despedía de Temascalsingo Estado de México, pueblo que había acogido a los seminaristas desde el año 1932. El traslado de Temascalsingo a Huipulco fue marcado por diferentes dificultades y contratiempos.

 

En un principio se había propuesto la inauguración y bendición de la casa el día 25 de enero de 1964 Fiesta de la Conversión de San Pablo, pero, las condiciones de la construcción no lo permitieron.

 

De este modo se propuso como fecha de inicio el día 8 de marzo de 1964, en ese día fueron recibidos en total 213 seminaristas menores. Los primeros alumnos experimentaron la alegría de vivir en una nueva casa, no obstante durante los primeros días sufrieron la falta de servicios como el agua y la luz, sin embargo la estancia de los seminaristas apresuró a los trabajadores para que se establecieron los servicios lo más pronto posible, en el lapso de unos días la instalación de la luz quedo lista así como el servicio del agua, de este modo paulatinamente se iba concluyendo cada una de las secciones de la casa.

RESEÑA HISTORICA

Así el 10 de abril de 1964 se bendijo la casa Huipulco, presidieron los obispos Garibi Rivera, Miguel Darío Miranda y Francisco Orozco.

En este contexto días anteriores a la bendición de la casa Don Miguel Darío Miranda había pedido la colaboración a un grupo de seglares para que se realizaran estudios pertinentes en la construcción de la capilla de Casa Huipulco, este grupo organizo un concurso de anteproyectos para elegir el mas conveniente, así el 28 de abril del año siguiente se presentaban los planos del proyecto elegido; el ganador fue el arquitecto Honorato Carrasco Navarrete, la obra se concluiría hasta el 7 de junio de 1968.

 

Como conclusión es importante ofrecer un agradecimiento a Dios, a las personas que hicieron posible la construcción de esta casa de formación y a quienes durante 50 años de la casa Huipulco han servido a Dios en la Formación sacerdotal.

 

FUENTE: Chávez Sánchez E., Historia del Seminario Conciliar DE México II, México, D.F., 1996

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